Asistimos en los ultimos tiempos a muchas acciones de gran amplor en los medios de comunicacion contra escuelas de yoga, yntadoguis que estan presentados como algo muy importante para la sociedad pero que a una analisis mas atenta no hacen nada mas que hacer lo que se dice en la ciencia del Yoga y decir lo que hacen.
Y entonces, con un buen sentido afirmado en las acciones, nos podemos preguntar, ¿porque en un mundo donde a unos se le impone la manifestacion de unos derechos mas que necesarios a otros se le sacan incluso el derecho a existir? Este derecho manifestado no solo que es sin molestar a nadie sino que ayuda de un modo no interesado a todos los que de verdad buscan su ayuda.
Lo que pasa en el caso del profesor de Yoga Gregorian Bivolaru es mas que preocupante para los que esperan libertad de expresion y manifestacion libre del alma humana. Y les puedo dejar algunos materiales en este sentido.
EXPLOSIVO! Sigue otra búsqueda y montaje contra los yoguis de todo el mundo! Gregorian Bivolaru está en peligro!
Serias infracciones del Tratado de la Convención de Ginebra para refugiados de 1951 en el caso de Gregorian Bivolaru
Gregorian Bivolaru Arrestado… Nuevamente. Los abusos en su contra toman una forma extraña y grotesca. (Parte I) y (Parte II)
Pero, aunque parece que el grupo de los asi llamados Iluminatti (pero que en realidad no son para nada asi es decir iluminados) tienen el control sobre todos los medios y las voces importantes, aparecen unos que no quieren obedecer mas.
Es el caso de la siguiente Petición para la cancelación de la acusación y condena de Grieg, escrita por un conocido defensor de Derechos Humanos llamado Gabriel Andreescu - activista de derechos humanos y politólogo, fundador de APADOR - CH (Organización de Derechos Humanos de Comité de Helsinki.).
Gabriel Andreescu no es un practicante de Yoga, pero el ha investigado durante muchos años la escuela de Yoga Misa y el caso Bivolaru, teniendo acceso a mucho material informativo y organizaciones estatales, incluso del periodo comunista de Rumania. Su investigación se ha concretado también en dos libros: "La represión del movimiento yoga en los años 80 " ( Editorial Polirom 2008) y "MISA. La radiografía de la represión " ( Editorial Polirom 2013) Bucarest, 26 de julio, del año 2016.
Presentamos el texto de la Petición de Gabriel Andreescu dirigida al Presidente de la Rumania:
Su Excelencia, Sr. Klaus Iohannis
Presidente de Rumania
Apelación por la cancelación de la acusación contra Gregorian Bivolaru
dirigida a Su Excelencia, el Sr. Klaus Johannis, Presidente de Rumania
Estimado Sr. Presidente,
Estoy escribiendo esta carta para pedir la cancelación de la acusación contra Gregorian Bivolaru, ciudadano rumano condenado por la Alta Corte de Casación y Justicia, en el año 2013, a seis años de prisión, teniendo asilo político en Suecia, siendo retenido en febrero de este año en Francia y traído en Rumanía según la decisión de extradición tomada por los jueces franceses el 13 de julio del 2016. La decisión tomada por la Alta Corte de Casación y Justicia en una reunión tipo espectáculo ha violado los requisitos básicos de equidad y contradice el hecho de que en el momento de la infracción declarada "relación sexual con un menor de edad" la menor tenía 17 años de edad, la edad de consentimiento, y negando haber tenido una relación de este tipo. En 2015, el Tribunal de Bucarest determinó que las escuchas telefónicas usadas en el juicio eran ilegales.
Pido eso porque Gregorian Bivolaru y los seguidores del movimiento fundado por él, MISA, son víctimas de una amplia conspiración que involucra funcionarios e instituciones públicas. La venganza contra Gregorian Bivolaru comenzó durante la era comunista, cuando fue detenido, torturado, enviado a un hospital psiquiátrico debido al hecho que promovía el Yoga. El carácter de policía política de estos actos ha sido reconocido por el Tribunal de Bucarest en 2011.
La represión de él y sus seguidores continuo después de 1990 y tomó formas extremas - incluyendo agresiones de las tropas de Gendarmería junto con fiscales y oficiales del SRI (Servicio Rumano de Investigación) actos declarados en 2015 por la Corte de Apelación de Cluj (n.t. una ciudad de Rumania) como "bárbaras", y basadas en acusaciones "absurdas".
Incluso la detención Gregorian Bivolaru en Francia se hizo mediante la falsificación de la policía rumana de su condena. La acusación de "relación sexual con un menor de edad" fue modificada, para movilizar las autoridades internacionales, en "explotación sexual de menores y pornografía infantil".
El hecho que las investigaciones contra Gregorian Bivolaru y MISA, iniciadas hace más de 20 años atrás, y por las cuales el estado ha gastado millones de euros e implico a cientos de funcionarios públicos, llevaron a una condena por "relaciones sexuales con una menor de edad de 17 años", y nada más para motivar un tal despliegue de fuerzas, muestran la excepcionalidad de este caso.
En la fabricación del "archivo Bivolaru" colaboraron la Fiscalía, el SRI (Servicio Rumano de Investigación), la Gendarmería, el Ministerio de Justicia, la Policía de Rumania. Mientras tanto, para las acciones contra las víctimas en el caso Bivolaru – MISA, la Corte Europea de Derechos Humanos condenó al Estado rumano, obligándolo a pagar más de 300.000 euros en los casos de Atudorei v Rumania (2015) y Amarandei y otros contra Rumania (de 2016). Otras quejas de parte de Gregorian Bivolaru y MISA se consideraron admisibles por el CEDH (la Corte Europea de Derechos Humanos) y el juicio está casi terminado.
Por supuesto, hay muchas situaciones que plantean dudas acerca de la imparcialidad de las investigaciones y las decisiones, o descubrimos historias humanas dolorosas. Soy plenamente consciente de que no se puede pedir al Presidente, como Autoridad Última, traer justicia o proporcionar compasión en todos estos casos. Pero lo que ocurrió con Gregorian Bivolaru alcanzó un punto crítico: un instructor de Yoga es la víctima de una conspiración a nivel estatal.
En virtud de su poder de "Salvaguardar la Constitución y el buen funcionamiento de los poderes públicos" y garantizar "la mediación entre los poderes del Estado y entre el Estado y la sociedad", el Presidente de Rumania, usando la prerrogativa de "conceder la absolución de culpa", puede levantar una carga pesada desde los hombros del estado rumano.
La democracia rumana no tiene manera de llegar a ser honorable y por consiguiente estable, siempre y cuando, a pesar de todas las evidencias, las instituciones de poder del estado trabajan abiertamente, bajo los ojos del público, al cual mienten para que el público se movilice y se solidarice con ellas, para reprimir un instructor de yoga y sus seguidores.
Menciono en sostén a mi petición de absolución de culpa el peligro para la integridad física y la vida de Gregorian Bivolaru. Durante décadas, se repite la incitación al linchamiento del instructor de yoga, con la participación de funcionarios públicos, y las condiciones de reclusión pueden favorecer el asalto mortal. En el mes de mayo de este año, un yogui fue apuñalado en la entrada de un edificio de MISA, en el perímetro del cual habían escrito sobre las paredes "Muerte a Grieg". En junio, otro yogui fue golpeado hasta sangrar. Los atacantes lo culparon por asociarse con Gregorian Bivolaru.
Los arrebatos siguieron al anuncio realizado por la Policía de Rumania, de un modo falsificador e incitador, que el instructor de yoga fue condenado por "explotación sexual de menores y pornografía infantil".
Todas estas son razones, señor Presidente, para apelar a Usted para absolver de culpa al ciudadano rumano Gregorian Bivolaru que ya ha estado encarcelado alrededor de un año en Suecia y Francia, como consecuencia de las medidas adoptadas por las autoridades rumanas con respeto a la decisión de la Alta Corte de Casación y Justicia del año 2013.
Sé que es una decisión sensible, y ni popular, pero tan natural para un Primer Alto Dignatario fiel al llamado de "garantizar el correcto funcionamiento de los poderes públicos " y "el cumplimiento de la Constitución".
Dada la importancia particular del caso Gregorian Bivolaru para la sociedad rumana, hago pública la presente Apelación para la absolución de culpa.
Atentamente,
Gabriel Andreescu
